3 trucos para que la berenjena no sea amarga

Hoy la protagonista es la berenjena y te vamos a explicar tres sencillos trucos para que la berenjena no sea amarga que, además evitan que se repita durante la digestión.

El sabor amargo de la berenjena

El sabor amargo de la berenjena se produce al cortarla y exponerse al aire el jugo de su pulpa.

¿Las berenjenas son amargas?

Lo cierto es que no, cómo os estamos comentando se debe la reacción química que se produce al cortarla y poner su pulpa en contacto con el oxígeno.

Otro factor que condiciona su amargor es que la berenjena pueda ser vieja. Queremos decir que, al tratarse de una hortaliza de temporada, al llegar el final, pueden volverse amargas. Los mejores meses para consumirla van de mayo hasta finales de junio.

Trucos caseros para quitar el amargor de la berenjena

Estos tres trucos caseros, te van a sorprender por lo sencillos que son, pero te aseguramos que podrás quitar el amargor de las berenjenas fácilmente.

    1. Sal Gorda

      Se trata de un sencillo truco que consiste en realizar los siguientes pasos:
      1. Cortar las berenjenas en rodajas
      2. Colocarlas en un escurridor o bandeja haciendo una capa de berenjena y una de sal hasta que no nos queden rodajas
      3. Dejar reposar durante 30 minutos
      4. Enjuagar las rodajas de berenjena antes de cocinar
    2.  
     
  1. Leche, Sal y Agua

    Este es uno de los métodos más tradicionales, muy efectivo también ya así de sencillo de realizar:
    1. Cortamos las berenjenas en rodajas del grosor necesario para la receta que vayamos a preparar
    2. En un bol ponemos el agua, la sal y la leche y removemos
    3. Colocamos las rodajas de berenjenas dentro del bol dejándolas totalmente cubiertas
    4. las dejamos en remojo durante 30 minutos y ya están listas para cocinar sin que sean amargantes
  2. Sal, Agua y Harina

    Si no te han convencido los anteriores trucos, aquí tienes un tercer turco para que el amargor de las berenjenas desaparezca por completo. Los pasos que has de seguir son los siguientes:
    1. Cogemos la berenjena y la cortamos en rodajas del grueso deseado
    2. Ponemos las rodajas de berenjena en un bol y las cubrimos con el agua, la sal y la harina y lo removemos hasta que se una la harina y la sal al agua
    3. Dejamos reposar las berenjenas dentro del bol durante 30 minutos
    4. Sacamos las berenjenas del bol y las lavamos antes de utilizarlas

En estos trucos has de tener en cuenta que si cortas as rodajas de berenjena muy gruesas, necesitarás dejarlas en remojo o con la sal, algunos minutos más para que haga efecto.